La sana soberbia del que sabía lo que iba a pasar

Como diría Fray Luis de León:

"Decíamos ayer..."


:: Que Italia iba a entregarlo todo en este Mundial.

:: Que había una larga lista de candidatos al "Premio Decepción" de la cual el 80% se consagró como tal.

:: Qué vital sería para Francia su pretemporada de aclimatación.

:: Qué necesarios son los laterales, y la prueba está en que trabajadores de las bandas como Grosso, Zambrotta, Sagnol o Lahm han sido vitales para sus equipos. (Pregunta pelotuda al estilo periodista de Fox Sport: si en lugar de Cafú y Roberto Carlos hubieran estado Belleti, Cicinho, Nery, Silvinho, Gilberto o Maicom... ¿qué hubiera pasado? ¿Y si en lugar de Burdisso hubiera estado Ibarra, Zanetti, Ferrari, Clemente, Eluchans o Pirulo Rivarola?)

:: Anticipamos la racha de Klose, el goleador con menos carisma que recuerdo.

:: Anticipamos el fracaso asiático.

:: Anticipamos con mas de 40 días (ver http://futbolhc.blogspot.com) que Marco "te-retiro-en-el-suplementario-y-te-dejo-sin-copa" Materazzi es un grosso.


Las pruebas irrefutables no hacen más que acompañar nuestra visión de la vida. Cuando el fútbol es lo que es, cuando ganan estos que ganan y cuando se opina desde el desconocimiento y la mala fe, no queda otra que ser un optimista del gol.